Ser más feliz en Invierno


Con la llegada del otoño, las horas de luz solar disminuyen y muchas personas se sienten tristes sin saber por qué. A muchas de ellas,  se les llega a diagnosticar con un TAE (Trastorno Afectivo Estacional). Personalmente creo muy poco en los “trastornos" y mucho en las soluciones simples.

El TAE suele definirse como un trastorno afectivo relacionado con los cambios estacionales y se le considera un tipo de depresión que puede ser recurrente y presentarse año tras año. Habitualmente se asocia a la llegada del otoño y/o el invierno. Estadísticamente parece afectar más a mujeres que hombres y se da tanto en adolescentes como en adultos. Sus síntomas principales son la tristeza, el aumento del apetito y de peso, aumento del sueño, pérdida del interés en el trabajo u otras actividades, aislamiento social, irritabilidad...

Hay causas para esta “tristeza”. Tiene  mucho que ver con la producción de hormonas y neurotransmisores en nuestro cuerpo y con los ciclos Naturales.  Voy a hablarte de ello de forma sencilla. 

En Otoño e Invierno hay menos horas de Sol. Quizás más días nublados o lluviosos. Quizás incluso nieva. Muchas personas pasan más tiempo en casa. Apetece tumbarse en el sofá y no hacer demasiadas cosas, acurrucados al calor de una estufa o de la manta sobre las piernas. Es momento de inactividad, de un cierto "enclaustramiento" voluntario...

La falta de actividad física reduce la secreción de Adrenalina. Esto afecta a la secreción de Dopaminas, que están relacionadas con la motivación. En consecuencia baja nuestro nivel de respuesta ante el stress y podemos sentirnos sin ganas de hacer nada, desmotivados. La Falta de Luz reduce la producción de Serotonina y aumenta el de Melatonina, y entonces los ciclos de sueño y vigilia se alteran, los estados de ánimo tienden a una mayor irritabilidad y el apetito aumenta o el deseo sexual disminuye. Un cóctel explosivo de hormonas está servido. ¿Cómo podemos solucionarlo?

Debemos tener presente que la generación de Endorfinas, responsables de la Felicidad y la Alegría, necesitan del contacto con la Naturaleza, de la Actividad Física, del Pensar positivamente, de las ilusiones, de los momentos intensos, del contacto con las personas que queremos. Así que unas soluciones simples y naturales para autoregular el "cóctel hormonal" y  ser más felices en Otoño (o invierno) son las siguientes:

1. Toma el Sol. Aunque dure menos horas también sale. Tu ventana puede ser suficiente, pero también hay playas, montañas y jardines. Un parque cerca de casa es una buena opción. La azotea de tu edificio quizás sea también una alternativa. 

2. Haz deporte de acuerdo a tu nivel físico. Camina, corre, estírate, monta en bicicleta…respira y muévete. Fundamental. Básico. Imprescindible.

3. Haz cosas que te diviertan y motiven. Mejor en familia o con los amigos. Si no hay más remedio hazlas en solitario: probablemente encontrarás a alguien más.

4. Nútrete correctamente. Nutrirte bien no significa comer más ni más caro. Tu cuerpo, tu estado anímico y tu bolsillo te van  a agradecer comidas naturales, sencillas, poco elaboradas y ecológicas, ricas en vitaminas y antioxidantes. Un caprichito cotidiano es un buen premio y no está mal, pero no abuses de los dulces y el alcohol.

5. Socializa con las personas que quieres. Llama por teléfono, escríbeles –el e-mail y el "wasap" son un gran invento!- envía postales o cartas… o mejor aún: visítalos.

La prioridad eres tú:  es muy fácil ser más feliz en Otoño... 


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