Entrenamiento Funcional: Fuerza, Salud, Bienestar, Voluntad...


"Entrenar la fuerza es una forma de conectar con nuestro cuerpo, un ejercicio de meditación y de toma de consciencia" Juanto Fernández


Según numerosos estudios realizados por expertos de las más prestigiosas universidades, los beneficios del entrenamiento de fuerza son especialmente importantes para las mujeres a partir de los 40-45 años de edad ya que incide positivamente en los problemas más comunes que se dan en la menopausia. El entrenamiento de fuerza aumenta la masa muscular y la densidad ósea, previniendo la aparición de la osteoporosis. Además el entrenamiento de fuerza y la mejora de la resistencia muscular también está relacionado con la disminución del porcentaje de grasa corporal.

Efectivamente, las personas obesas o con sobrepeso también se benefician especialmente del entrenamiento de fuerza. El aumento de masa muscular incrementa el gasto calórico basal y por tanto favorece el equilibrio energético y el mantenimiento del peso y del porcentaje de grasa corporal ideal. Además, el incremento de la capacidad de resistencia y fuerza muscular permite un incremento en la intensidad del ejercicio o actividad física cardiovascular, aeróbica y anaeróbica: caminar, correr, nadar, subir escaleras, levantar cargas...

Ambos grupos de población, mujeres a partir de los 40 años y personas con problemas de sobrepeso y/o obesidad, se verán especialmente beneficiados al incluir en sus vidas un programa de entrenamiento de fuerza de cierta intensidad, lo cual significará una mejora en la salud, el bienestar y la calidad de vida a medio y largo plazo. Es más: podemos afirmar que todas las personas podrían beneficiarse de los beneficios de una rutina de ejercicios de fuerza ya que previene y retrasa la pérdida de masa muscular relacionada con el envejecimiento o el sedentarismo. (Sarcopenia).

"Mejorar tu salud y tu bienestar depende de tu Voluntad" Juanto Fernández

Entrenar la fuerza es una forma de conectar con nuestro cuerpo, un ejercicio de meditación y de toma de consciencia. Una conducta que nos lleva a tener un cuerpo fuerte, sano y “tonificado” pero que también nos conduce hacia una personalidad fuerte, segura, optimista y responsable. El entrenamiento de fuerza nos rejuvenece, nos proporciona una sensación positiva de bienestar y de poder personal. Cuando este tipo de entrenamiento es dirigido hacia la mejora de las capacidades físicas y motrices mediante ejercicios que se centran en el movimiento natural y el trabajo sobre grupos musculares y cadenas cinéticas, algunos autores lo denominan “entrenamiento funcional”. Yo lo llamo entrenamiento de fuerza de voluntad... porque al fin y al cabo mejorar tu salud y tu bienestar depende de esta facultad: de tu Voluntad.

Ánimo y adelante… “que la fuerza -tu voluntad- te acompañe”!








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